Mi presentación
Publicado: 05 Abr 2021, 20:35
Hola qué tal, cómo andan, compañeros de vicio? Con mucho gusto me presento, en este mes de abril de 2021, segundo año covid19.
Yo siempre fui muy putañero y pajero, pero felizmente he logrado disminuir la paja, aunque no mi tendencia a garchar putas.
En este sentido, siempre, desde los 14 años (hace ya décadas), marché con putas, de diversas características: jóvenes y viejas, feas y hermosas, nunca rechacé ninguna.
Me inicié en los quilombos próximos al Centro, de las calles Andes, Convención, Florida y Canelones; luego seguí con callejeras, y ahora volví a los viejos y queridos quilombos, es especial, el de la calle Defensa, que está renovado, atendiendo mujeres jóvenes.
Sí, amigos, mujeres jóvenes en el queco de la calle Defensa...increible!
Casas de masajes...sí, fui a muchas, pero ya no me agradan esas mujeres de plástico, digamos, desprovistas de la gracia y picardía, de las prostitutas de verdad.
Las locas del interior, como las de Carmelo, las de Mercedes, las de Salto, qué delicia, qué festín, con esas meretrices que lo daban todo en cada revolcón.
Y por ahora, la dejo acá . No puedo continuar, porque estoy emocionado, al recordar mi reputísima trayectoria.
Chau.
Yo siempre fui muy putañero y pajero, pero felizmente he logrado disminuir la paja, aunque no mi tendencia a garchar putas.
En este sentido, siempre, desde los 14 años (hace ya décadas), marché con putas, de diversas características: jóvenes y viejas, feas y hermosas, nunca rechacé ninguna.
Me inicié en los quilombos próximos al Centro, de las calles Andes, Convención, Florida y Canelones; luego seguí con callejeras, y ahora volví a los viejos y queridos quilombos, es especial, el de la calle Defensa, que está renovado, atendiendo mujeres jóvenes.
Sí, amigos, mujeres jóvenes en el queco de la calle Defensa...increible!
Casas de masajes...sí, fui a muchas, pero ya no me agradan esas mujeres de plástico, digamos, desprovistas de la gracia y picardía, de las prostitutas de verdad.
Las locas del interior, como las de Carmelo, las de Mercedes, las de Salto, qué delicia, qué festín, con esas meretrices que lo daban todo en cada revolcón.
Y por ahora, la dejo acá . No puedo continuar, porque estoy emocionado, al recordar mi reputísima trayectoria.
Chau.